Arte Moderno: Surrealismo
Haga una lista de algunos artistas modernos famosos, Paul Éluard, Joan Miro, Rene Magritte, Salvador Dalí, Max Ernst, ¿qué es lo que todos tienen en común? Todos ellos son artistas surrealistas.
Breton murió en París en 1966 y con él el movimiento surrealista que él había fundado en los años 1920.
Surrealismo es el nombre que dado al movimiento cultural de artes visuales y literatura que florece en Europa entre la Primera y Segunda Guerras Mundial. El movimiento representó una reacción contra lo que sus miembros vieron como la destrucción causada por el racionalismo, que había dado forma a la historia, el arte y la política; se caracteriza por yuxtaposiciones inesperadas en las escenas ordinarias que desafían la imaginación del espectador. Piense en Son of Man de Magritte donde una manzana se suspende en frente de la cara del hombre, al parecer un autorretrato del artista imbuido de significado, y en Woman Alfame de Dalí con su frente llena de cajones abiertos.
De acuerdo con el principal portavoz del movimiento, el poeta y crítico André Breton, que publicó el Manifiesto surrealista en 1924, el surrealismo fue un medio de reunir los reinos conscientes e inconscientes de la experiencia, de forma tan estrecha que el mundo del sueño y la fantasía se unió al mundo cotidiano racional en "una realidad absoluta, una irrealidad".
Dalí y el Surrealismo
Basándose en gran medida en las teorías adaptadas de Sigmund Freud, Breton vio el inconsciente como la fuente de la imaginación.
La obra daliniana La Persistencia de la Memoria es un ejemplo notable de una obra de arte surrealista: las hormigas y los relojes de fusión son objetos familiares colocados en un entorno extraño y raro. Dalí quiere torcer nuestras ideas habituales sobre lo que es "normal" y "aceptado”.
Dalí estaba interesado en los escritos de Freud sobre la psicología. Freud fue un psicólogo austríaco (b.1856, d.1939) que escribió sobre la teoría del subconsciente. Según Freud, los sueños son mensajes codificados del subconsciente y los Surrealistas, como Dalí, estaban interesados en lo que podría ser revelado por sus sueños.