Los famosos relojes fundidos representan la omnipresencia del tiempo y identifican su dominio de la humanidad. La inspiración para este concepto le llegó a partir de un sueño sobre un queso Camembert que corría una calurosa tarde del mes de agosto. Este símbolo representa una imagen metafísica del tiempo devorándose a sí mismo y a todo lo demás.
El arte de Dalí le sacó de su rutina diaria y le hizo extraer cosas aparentemente arbitrarias como infitivos valles desiertos, estatuas de mármol, bicicletas o teléfonos y los usó como iconos que se convirtieron el símbolos de temas emocionales muy profundos. Dalí exploró sus propios temores y fantasías a través de estas imágenes simbólicas que capturó en varios formatos.
Los Relojes Fundidos de Dalí
Dalí Hormigas
Cuando Dalí tenía cinco años vió un insecto que había sido devorado por las hormigas y del que sólo quedaba el caparazón. La multitud de hormigas en las imágenes y esculturas de Dalí hacen referencia a la muerte y a la descomposición de los cuerpos, y nos recuerdan la mortalidad de la humanidad. También se dice que representan el deseo sexual.
Dalí Huevos
El huevo es otro de los motivos dalinianos más populares por la dualidad de su exterior duro y interior blando. Dalí vincula los huevos a las imágenes prenatales y el universo intrauterino. Es un símbolo de amor y esperanza al mismo tiempo.
Muletas de Dalí
La muleta es una de las imágenes más importantes de Dalí y está presente en mucha de sus obras. Es antes que nada un símbolo de realidad y un ancla en el mundo real, que provee de apoyo espiritual y físico para afrontar la ineptitud vital. La muleta es también un símbolo de tradición, sostiene los valores humanos esenciales.
Los elefantes de Dalí
Los elefantes de Dalí son a menudo representados con piernas largas, con múltiples articulaciones y muy delgadas, casi invisibles, y siempre aparecen cargando alguna cosa. Estos elefantes representan el futuro y también son un símbolo de fuerza. Muy a menudo cargan obeliscos, que a su vez simbolizan el poder y la dominación, siempre con connotaciones fálicas. El peso cargado por las larguiruchas piernas demuestran ingravidez, que se hace más evidente con la carga que soportan los elefantes en sus espaldas.
Los cajones de Dalí
Estos cajones surgen de la explicación freudiana como una representación de la sexualidad femenina oculta. Dalí retrata la mayoría de cajones ligeramente entreabiertos, indicando que sus secretos están al descubierto y no hay motivo alguno para tenerles miedo.
Caracoles de Dalí
relacionado con un evento muy significativo de la vida de Dalí: su encuentro con Sigmund Freud. Dalí creía que nada sucedía por casualidad y quedó cautivado cuando vio un caracol en una bicicleta en el exterior de la casa de Froud. Conectó el caracol con una cabeza humana, en particular con la cabeza de Freud. Igual como con el huevo y la langosta, el caparazón duro y el interior blando también fascinó a Dalí, y la geometría de sus curvas le hechizó.