Gala es un personaje históricamente fascinante que ganó fama y fortuna al conocer al artista Salvador Dalí en la década de 1930. Gala era una divorciada rusa que rápidamente se estableció en la escena surrealista y se involucró intrínsecamente en la vida de Dalí y su arte como su musa y su manager.
Biografía de Gala
Gala, que en realidad se llamaba Elena Ivanovna Diakonova era rusa, nació en Kazan en 1894. Una mujer reservada e intuitiva, sin miedo a la controversia, pasó su infancia en Moscú y asistió a cursos universitarios en una escuela de San Petersburgo. Hija de Iván y Antonine Diakonoff, tenía dos hermanos mayores y una hermana menor. Su padre murió cuando ella tenía once años, su madre volvió a casarse con un abogado que fue capaz de proporcionar a Gala los medios para una buena educación. Ella estudió en la academia de Brukhonenko y obtuvo altas calificaciones, llegando a estar calificada para enseñar en las escuelas. Sin embargo, sufrió un empeoramiento en la tuberculosis que padecía y en 1912 fue enviada a sanatorio de Clavadel en Suiza, una institución que atendía a los pacientes por esta enfermedad, que fue muy extendida durante el siglo XIX.
Fue aquí donde conoció y se enamoró del joven Paul Eluard, cuando él tenía 18 años y ella 19. Su mutuo amor por la literatura y la cultura los unió y ambos fueron dados de alta en 1914.
Cuando estuvo del todo recuperada de su enfermedad, Gala se comprometió oficialmente con Eluard. En 1916 sus padres le dieron permiso para casarse con Eluard en París. Después del alistamiento de Eluard durante la Primera Guerra Mundial, se casaron en 1917. Al año siguiente nació su hija Cécile, la única hija de Gala. Eluard ya había comenzado su incursión como poeta, y se involucró con el movimiento surrealista en Francia, predominantemente con André Breton, Philippe Soupault y Louis Aragon. Gala fue una asistente habitual de este auspicioso círculo de intelectuales.
Alrededor de 1922 Gala comenzó una relación amorosa con Max Ernst, de hecho, Ernst vivió con los Eluard durante un tiempo en su villa en Eaubonne, al norte de París, en una especie de ménage-à-trois.
Dalí y Gala: la historia de amor
Gala conoció a Dalí en 1929 durante un viaje a Cadaqués con su familia y el artista Magritte y su esposa. El poeta y galerista belga Camille Goemans había presentado anteriormente a Dalí y a Eluard en París. A pesar de la diferencia de edad de diez años, la historia de amor entre Dalí y Gala avanzó rápidamente.
Ella lo acompaña a París y comienza a participar en el movimiento surrealista. Tan poderosa y absorbente fue la aventura, que Gala efectivamente abandonó a su propia hija cuando ésta tenía once años. Cécile se fue a vivir con su abuela paterna a París. En una entrevista de 2014, Cecile dice de su madre: "Después de conocer a Dalí ya no estaba interesada en mí. Ella nunca fue muy cálida (...) era muy misteriosa, muy reservada. Nunca pude conocer a mi familia rusa. Ni siquiera sé cuándo nació exactamente'.
Gala se casó con Dalí en 1934 en una ceremonia civil: inicialmente la unió fue rechazada por el padre de DAlí, que no aprobaba que una divorciada rusa fuera la pretendiente de su hijo. Gala fue la musa de Dalí, que estaba obsesionado con ella, tal como vemos en la mayoría de sus obras de arte, en las que ella aparece. De hecho, él remarca en su autobiografía ‘Mi vida secreta’, que ’ella estaba destinada a convertirse en mi Gradiva (protagonista de la novela homónima de Wilheim Jensen, que más tarde estudió Sigmund Freud), la que anda delante mío, mi victoria, mi mujer’.
Durante 1937, Gala asume más poder en el puesto de gerente comercial y agente de Dalí y adquirente de contratos artísticos. Ella manejaba las cuentas y negociaba con galerías y distribuidores. Ella lo alienta a pintar y tiene una gran influencia sobre su producción artística.
Viajaron por los Estados Unidos durante los ocho años que pasaron allí en el exilio, con inviernos dedicados a negocios en el Hotel St Regis en Nueva York y veranos en California.
En 1948 la pareja regresó a Europa. Al regresar a España, Ana María, la hermana de Dalí tuvo un encuentro con su hermano y su esposa. Ella creía que Gala la había denunciado a las autoridades durante la Guerra Civil española, y la despreciaba por haberle robado el afecto de su hermano.
A partir de esta fecha pasarán los veranos en España en Port Lligat y los inviernos en Nueva York o París.
Gala era un ‘modelo’ para Dalí, y aparece en sus obras en múltiples ocasiones, tal vez la más especial es el impresionante y provocativo óleo sobre lienzo “Galarina” (1945). La obra le llevó un año entero de trabajo.
Aparentemente durante los primeros años de la década de 1950, hay algo de discordia entre ellos, Gala se encuentra con una serie de amantes más jóvenes, su impulso sexual era mucho más alto que el de él, y se deleita con sus pasiones mientras él trabaja en su estudio.
A pesar de ello, en 1958 se casan en una ceremonia católica en la Capella de la Mare de Déu dels Àngels en Girona, España.
Durante la década de 1960s, Gala empieza a envejecer, ahora entrando en la sesentena, y delega a sus diversas secretarias el control de la producción artística de Dalí.
En 1968 Gala recibió un castillo medieval en Púbol como regalo de Dalí. Irónicamente, Dalí necesitaba su permiso por escrito para visitarla en el castillo. Entre 1971 y principios de los 1980, Gala pasó los veranos en el castillo, lo ve como un lugar donde hacer un retiro y pasa allí periodos cada vez más largos.
Según algunos informes, en 1973 a la edad de ochenta años, tuvo una aventura con Jeff Fenholt (cincuenta años menor que ella), un cantante y actor estadounidense.
Gala murió el 10 de junio de 1982, dos años antes que Dalí, después de su empeoramiento de la demencia senil y fracturas de costillas y pelvis. Está enterrada en la cripta del castillo de Púbol, que ahora es una atracción turística y forma parte de la propiedad de la Fundación Gala-Salvador Dalí.
Después de la muerte de Gala, Dalí se retiró de la vida pública. Curiosamente a principios de 1982, cuando se dio cuenta de que Gala se estaba deteriorando, solicitó la construcción de dos tumbas con una pequeña abertura entre las dos, para que pudieran darse la mano más allá de la muerte.
Dalí dice en su libro 'Diario de un genio', 'La amo más que a mi madre, más que a mi padre, más que a Picasso, e incluso más que al dinero'.