Viaje onírico por las llamas y los cajones del cuerpo humano:
LA ESCULTURA “LA MUJER EN LLAMAS”
«Agradezco una vez más a Sigmund Freud y proclamo en voz más alta que nunca sus grandes verdades. […] La única diferencia entre la Grecia inmortal y nuestro presente es Sigmund Freud, que descubrió que el cuerpo humano, que al tiempo de los griegos era puramente neoplatónico, hoy está lleno de cajones secretos, que solo el psicoanálisis es capaz de abrir.» Salvador Dalí
La escultura en bronce “La Mujer en Llamas”, ideada por Salvador Dalí en 1980, encarna perfectamente la exploración del artista catalán en forma tridimensional y sintetiza en modo eficaz «el creo» del Surrealismo y los temas preferidos de Dalí. “La Mujer en Llamas” puede considerarse una obra significativa, que ocupa un lugar importante en la producción escultórica daliniana.
En esta obra en bronce Dalí reúne dos de sus temas preferidos, el fuego y la imagen de la figura femenina descompuesta en cajones, a los que les añade numerosos símbolos, presentados bajo forma de «objetos-fetiche»: protuberancias, muletas, llamas y cajones entreabiertos.
OMÓPLATOS SOSTENIDOS POR MULETAS:
el símbolo de la muerte y de la resurrección.
En esta escultura Dalí decidió prolongar algunas partes del cuerpo de la mujer dándoles forma de protuberancias. Cada una de ellas está sostenida por una muleta, que el artista algunas veces llama «diabolo». Las muletas, para Dalí, eran un objeto simbólico muy importante, ya desde su adolescencia. Son el “símbolo de la muerte” y el “símbolo de la resurrección”, elemento mágico que ofrece seguridad y apoyo, fuerza y estabilidad.
Para Dalí, las muletas eran «objetos terriblemente vivos», y la primera vez que el artista vio una la consideró extraordinaria: «me adueñé en seguida y comprendí que nunca me separaría en mi vida, tan violento era el fetichismo, aún inexplicable, que se adueñó de mí».
En el bronce “La Mujer en Llamas” las muletas asumen la función de sostener la prolongación de las protuberancias femeninas y aparecen casi como cetros, que aluden a su autoridad e importancia, como Dalí escribió en su autobiografía: «Ah, ¡encantadora muleta! ¡Ah, concentración máxima de toda austeridad, de toda solemnidad!”
El simbolismo de muerte y resurrección relacionado con la muleta está descrito en “Vida Secreta de Salvador Dalí”, donde Dalí narra el episodio que vivió durante su estancia con la familia Pichot, junto a una joven llamada Dullita.
LOS SECRETOS CONTENIDOS EN LOS CAJONES:
Freud visto por Dalí.
En la escultura “La Mujer en Llamas”, la figura femenina está envuelta en llamas, que representan una pasión ardiente, que se difunde desde los pies hacia arriba. Modeladas en bronce, se alzan hacia el rostro y dan la impresión de que toda la figura es consumida por el fuego.
La escultura tiene compartimentos que consisten en cajones y las muletas sostienen el cuerpo arqueado. Bajo la influencia de las teorías freudianas, los cajones fueron utilizados por Dalí para simbolizar el inconsciente.
«El cuerpo humano está lleno de cajones secretos que solo el psicoanálisis es capaz de abrir» dijo Dalí.
En esta escultura Dalí colocó nueve cajones entreabiertos, esparcidos por el cuerpo femenino, realizando en tal modo una alegoría del psicoanálisis de Sigmund Freud. Dalí leyó “Die Traumdetung” (“La Interpretación de los Sueños”), una de las obras más famosas de Freud, que aborda la teoría del inconsciente y la interpretación de los sueños.
«Este libro representa para mí una de las iluminaciones esenciales de mi vida», escribió Dalí.
El maestro catalán estuvo fuertemente influenciado por las teorías freudianas y, en esta obra, ilustró los cajones para representar la sensualidad escondida de las mujeres y los misterios que encierra el cuerpo femenino.
En la escultura “La Mujer en Llamas”, los cajones entreabiertos sirven de «entrada» al mundo interior femenino y representan la sexualidad escondida de las mujeres, las manías, las fobias, los sentimientos, los deseos y los misterios más profundos.
La figura sin rostro representa simbólicamente a todas las mujeres, y su belleza deriva no solo de su forma sensual, sino también del sentido de misterio interior que parece surgir de lo que se prefiere esconder en vez de mostrar.
DE LA PINTURA A LA ESCULTURA:
las obras que precedieron la escultura La Mujer en Llamas.
En la pintura del Novecientos el tema de las llamas fue recurrente y los artistas lo eligieron a menudo para ilustrar metafóricamente un periodo histórico caracterizado por las tensiones que se vivieron durante la Guerra Civil española, la toma del poder por parte de Hitler y los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
La escultura “La Mujer en Llamas” recuerda el cuadro “Jirafa en Llamas”, que Dalí creó en 1936, el mismo año en que pintó la obra titulada “Construcción Blanda con Judías Hervidas (Premonición de la Guerra Civil)”, apenas volvió a París, después del «monstruoso» y atormentado viaje de huida de España a causa de la Guerra Civil.
La pintura “La Jirafa en Llamas” puede considerarse una de las obras de Dalí más vinculada a las teorías freudianas. En un paisaje desolado, donde cada detalle denuncia el presagio de la muerte, se notan tres figuras. En el centro, en primer plano, una figura femenina con la cabeza sin rostro y el cuerpo arqueado, sostenido por muletas y perforado a la altura del seno y de la pierna izquierda, muestra sus cajones entreabiertos. A la izquierda, aparece la imagen terrible de otra mujer, deformada por innumerables protuberancias, sostenida por muletas, que levanta el brazo derecho y que aprieta un paño rojo (sangre) en su mano esquelética. A la derecha de la mujer, un poco alejada, Dalí pintó una jirafa en llamas, ilustrando así su visión personal de la guerra y la terrible destrucción que trae aparejada.
En la escultura “La Mujer en Llamas”, Dalí representó en el bronce toda la tensión y la angustia que refleja la obra pictórica “La Jirafa en Llamas”, uniendo las tres figuras en un único cuerpo descompuesto en cajones, deformado por las llamas, que arden desde los pies hacia arriba, y con protuberancias sujetas por muletas.
El tema de los cajones aparece en diferentes variantes de la producción artística de Dalí. En la obra pictórica “España”, el cajón está colocado en primer plano e invita al observador a pensar en los horrores de la Guerra Civil española, representa el cuerpo de una mujer apoyado en una cajonera e ilustrado con la ilusión óptica (de doble imagen). La violencia de la escena se magnifica con la aparición de un paño rojo (sangre) que cuelga del cajón.
En el dibujo “Figura de cajones” (1937), el cuerpo femenino, esparcido de cajones, está arrodillado en el suelo y se cubre el rostro con las dos manos. Junto al cuerpo curvado hacia atrás, aparecen otras manos que parecen salir de un cajón apoyado sobre un taburete, que entre sus patas esconde unos cuernos de rinoceronte.
El tema del cajón aparece también en la cubierta del número 8 de la revista “Minotaure. Revue artistique et littéraire”, realizada por Dalí en 1936.
Originalmente, la figura de la obra escultórica “La Mujer en llamas” estaba completamente curvada hacia atrás, con una forma similar a la del dibujo “El Arco Histérico”, que Dalí realizó en 1937. Beniamino Levi, Presidente del Dalí Universe, recuerda el episodio en que Dalí, en un momento de rabia, lanzó el modelo de cera de la escultura contra el suelo, cuando él le sugirió que enderezara ligeramente el busto. Sin la intervención de Gala, que convenció a Dalí, la escultura no existiría, tal como la podemos admirar hoy, con el cuerpo arqueado hacia atrás y una forma sublime cargada de expresividad.
DALÍ UNIVERSE Y LA MUJER EN LLAMAS:
las exposiciones mundiales de la escultura monumental.
“La Mujer en Llamas” es una obra clave de la producción escultórica de Dalí y un excepcional ejemplo de su trabajo en la tercera dimensión con el uso del material bronceo.
Esta escultura monumental de 7 metros de altura se expuso en todo el mundo y, entre los diferentes lugares, caber recordar París, con ocasión de la épica exposición “Dalí Monumental Sculpture” de 1995; Singapur, en 2006; Nueva York, durante la exposición “The Vision of a Genius” en 2011; Beverly Hills, durante el “Open Air Exhibition” de esculturas de Dalí en 2016; Courchevel, con ocasión de la muestra al aire libre “10 Ans l'Art au Sommet” en 2018 y, más recientemente, Estocolmo, durante la feria de antigüedades y arte ANTIKMÄSSAN 2019.
Actualmente la escultura de dimensión monumental La Mujer en Llamas se encuentra expuesta en Capri, en el puerto principal, el Porto Turistico desde donde parten los ferris que conectan la isla con el muelle Beverello de Nápoles, con ocasión de la muestra “Salvador Dalí Capri – L’eleganza del Surrealismo”, inaugurada en junio 2019.
Fuentes:
Diario de un genio, Salvador Dalí, 1963.
Vida secreta de Salvador Dalí, Salvador Dalí, 1942.
Dalí, The Hard and the Soft, Sculptures & Objets, Robert and Nicolas Descharnes, 2004.
Salvador Dalí: The Museum of Modern Art, JT Soby, 1946.
Catalogue Raisonné of Salvador Dalí Paintings (https://www.salvador-dali.org).