Este verano, las esculturas de Salvador Dalí se exhibieron en el museo de Arte Contemporáneo Erarta de San Petersburgo.
El The Dalí Universe presentó por primera vez en Rusia una selección de algunas obras de su colección de esculturas. Se exhibieron dieciséis esculturas de bronce, de las cuales cuatro de dimensiones monumentales y doce museísticas.
Esta espectacular exposición comenzó el 24 de mayo y la inauguración fue digna de nota porque contó con la presencia de Beniamino Levi, Presidente del The Dalí Universe, y de Alex Doppia, consejero delegado del The Dalí Universe en Dalí Paris, sede de la exposición permanente de las obras de Salvador Dalí.
Ambos participaron en los eventos organizados por el museo Erarta en el día del Vernissage, presentando la colección del The Dalí Universe y enriqueciendo la presentación con la narración de interesantes anécdotas sobre la proficua colaboración entre Levi y Dalí y comentarios sobre aspectos formales y pormenores que contribuyeron a la definición de las propias obras.
Las entrevistas se transmitieron en el programa televisivo Good Morning y en varias TV culturales locales, como, por ejemplo, el programa sobre arte contemporáneo АРТ ЛИКБЕЗ (Art Likbex) conducido por Vyacheslav Kornev.
La presencia de numerosos representantes de la prensa y la televisión contribuyeron sin duda al gran éxito de esta exposición temporal, pero la atmosfera especial y única creada por el museo Erarta para presentar las obras dentro del espacio expositivo fue fundamental para el suceso de la muestra.
El museo Erarta dedicó a Dalí su mayor sala de exposiciones, situada en la primera planta, donde realizó un «Jardín del Paraíso». La iluminación fue diseñada instalando numerosos puntos de luz para crear contrastes, algunas veces muy netos o desenfocados, entre luces y sombras.
Las luces se reflejaban en el suelo y en las paredes y sus formas recordaban las pintadas por Dalí en sus obras, y su presencia-ausencia creó dentro del ambiente expositivo una escenografía verdaderamente espectacular e incluso surreal.
Alex Doppia comentó esta escenografía realizada por el Erarta con sorpresa y entusiasmo, sobre todo por la «genial idea de transformar el espacio expositivo cerrado en un espacio En plein air».
Una verdadera metamorfosis del ambiente, que seguramente le hubiese gustado a Dalí, en el cual el visitante podía admirar las esculturas con la percepción de encontrarse en otro lugar, al aire libre. Esta idea fue lograda mediante la inserción de «paredes verdes» y aplicaciones musicales con el canto de pájaros. Todo ello para permitir una comprensión más amplia y profunda del trabajo artístico del genio catalán.
Las cuatro esculturas de dimensiones monumentales Nobleza del Tiempo, La Venus Espacial, San Jorge y el Dragón y El Unicornio animaron esta fantástica e insólita escenografía ocupando, con su imponente altura de 3 a 5 metros, el espacio expositivo del «Jardín del Paraíso», al que se accedía a través de un ascensor «con bigotes».
En paralelo a la muestra de las obras escultóricas de Dalí, el museo Erarta organizó numerosos eventos en los que participaron distintos tipos de visitantes, con la mirada orientada hacia artistas menores.
El proyecto #erarta_kids vio la obra de jóvenes artistas con programas educativos que se desarrollaron en el jardín estival del museo, entre los cuales «El arte a través de los ojos de los niños» y un pequeño certamen evaluado con «corazoncillos».
Los bigotes de Dalí no solo embellecieron los cristales del ascensor, sino que también se volvieron el tema de un simpático concurso para adultos y chicos titulado Bigote Dalí, en el que los participantes pudieron expresar toda su creatividad, haciéndose fotografiar con unos bigotes de lo más extravagantes.
Durante la última semana de agosto, la exposición también se «propagó» por la ciudad de San Petersburgo gracias a una curiosa «Caza a la escultura».
Y, por último, en el marco del rico programa de eventos en torno a la exposición Salvador Dalí: Sculptures, el museo Erarta no podía olvidarse del tema de la comida. Para la ocasión, el cocinero del restaurante del museo creó un menú inspirado en Dalí, sobre la base de las famosas recetas del libro de cocina que Dalí escribió en 1973 Les Dîners de Gala (Las Cenas de Gala).
Para una inmersión total, los visitantes del museo pudieron hacer una pausa en el restaurante y saborear las diferentes comidas de inspiración daliniana.
En la Ensalada roja de Salvador Dalí, la carne asada, junto con la remolacha, pimientos, col y pepino, parecía un bajorrelieve sobre un plato redondo, «firmado» con vinagre balsámico.
El chef jefe pensó especialmente en un toque surreal para la presentación del Postre de Gala. Una tarta de frambuesas con crema de mango que apareció encima de las mesas del restaurante como un disco de tonos turquesa y efecto disuelto y «plasticoso», ¡exactamente igual al de un reloj blando!
Una enormidad de personas compartieron en los medios sociales las fotos que tomaron durante la exposición y los eventos relacionados y ello hizo posible que la exposición se «propagase» y llevase la Salvador Dalí: Sculptures a todos lados, sin restricciones de espacio ni de tiempo.
En la plataforma Instagram, más de 3.800 posts llevan el hashtag #erarta_dali, y es muy reconfortante ver que, a distancia de 20 días de la clausura de la exposición, los visitantes siguen publicando nuevas fotos que sacaron durante su visita. En internet, Salvador Dalí: Sculptures sigue estando presente y, estamos seguros de que esto le hubiese gustado mucho a Dalí, que tenía el deseo de «propagar», día tras día, su personalidad y hasta llegó a declarar: «Cada día que pasa me quiero volver un poco más Dalí».
Esta verdadera «propagación» de la exposición hacia el mundo exterior hizo posible la participación «a distancia» de muchos amantes del arte y de las obras del más grande artista del Surrealismo.
En cierto modo (casi surreal), alguno de nosotros creerá haber visitado realmente la exposición Salvador Dalí: Sculptures, sin haber ido jamás a San Petersburgo. Y quizá, para otros esta visita entrará a formar parte de los «falsos recuerdos», exactamente esos que Dalí amaba tanto.
Próximamente se organizará otra maravillosa exposición de las obras de la colección del The Dalí Universe. ¡Y esta vez será en Matera!
¿Está preparado?