“Perfil del Tiempo”: una creación genial y está repleta de referencias simbólicas y significados ocultos.

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Viernes, 29 Mayo, 2020

 

Retomando el tema de la pintura famosa de Salvador Dalí de 1931 “La Persistencia de la memoria”, donde aparece, por primera vez, el reloj blando famoso, la escultura “Perfil del tiempo” es una creación genial, repleta de simbolismos y de significados ocultos. Dalí desarrolló una obsesión por el paso del tiempo y, al plasmar el reloj, lo representa blando.

El reloj blando aparece colocado sobre un árbol de olivo sin hojas y con las ramas cortadas. La imagen del olivo, al igual que la del ciprés, es un elemento recurrente en la obra de Dalí. Ambos árboles son fruto de las memorias vividas por el artista en su amada tierra natal y durante su estancia en la finca de la familia Pichot, situada a pocas horas de distancia de Figueras, en España. El olivo es el tema principal de numerosas obras pictóricas de Dalí, entre ellas “Paisaje (Landscape)” (1921), “Cadaqués” (1921) y “Olivos. Paisaje de Cadaqués (Olive Trees. Landscape of Cadaqués)” (1921).

En su autobiografía “La vida secreta de Salvador Dalí”, Dalí compara el olivo con el rostro de Gala y escribe: “Llamo a mi esposa: Oliva (por el óvalo de su rostro y el color de su piel); Oliveta, diminutivo catalán de oliva (aceituna); y sus delirantes derivados: Oliueta, Oriueta, Buribeta, Buriueteta, Suliueta, Solibubuleta, Oliburibuleta, Ciueta, Liueta”. También en su autobiografía, Dalí declara su pasión por el aceite oliva: “Lo echaba en todas partes, empezaba, por la mañana mojando mi pan tostado en un cuenco de aceite, con anchoas, y luego me bebía hasta la última gota que el pan no había absorbido. Si quedaba alguna gota me la echaba en la cabeza, en el cuerpo, dándome masajes vigorosos”.

Al crear esta escultura, Salvador Dalí utilizó el método paranoico crítico, que elaboró en 1929 y definió como: “un método espontáneo de conocimiento irracional basado en la objetividad crítica y sistemática de las asociaciones e interpretaciones de fenómenos delirantes”. Para Dalí este método: “funciona solo con la condición de poseer un dulce motor de origen divino, un núcleo vivo, una Gala.”

Mediante el uso de fenómenos paranoicos, la imagen del reloj de la escultura “Perfil del tiempo” ilustra una “doble imagen”, una nueva imagen que, para Dalí, puede multiplicarse y triplicarse y así sucesivamente: “todo depende de la capacidad paranoica del autor […] Diferentes espectadores ven diferentes imágenes en la misma obra”. En la base del mecanismo, encontramos la renovación de las ideas obsesivas, que permiten al observador descubrir varias imágenes simultáneamente en la misma obra escultóricas. Estamos ante el mismo fenómeno, que podemos observar en las obras “El gran masturbador (Face of the Great Masturbator)” (1929), “Durmiente, caballo, león, invisibles (Sleeping Woman, Horse, Lion)” (1930) y “Aparición de un rostro y un frutero en la playa (Apparition of Face and Fruit Dish on a Beach)” (1938), que son solamente algunos ejemplos, entre las pinturas que Dalí realizó aplicando el concepto de la doble imagen.

En la escultura “Perfil del tiempo”, el reloj sufre una transformación figurativa y muestra el autorretrato del artista. El reloj, derritiéndose en el olivo, descubre su doble imagen al espectador. Al observarlo, inclinando la cabeza hacia la izquierda aparece una imagen oculta; la esfera del reloj se transforma en el perfil del artista: un ojo, una nariz alargada y el 9, una referencia al bigote de Dalí.

Esta escultura ilustra también la obsesión de Salvador Dalí por la comida y el canibalismo. “Todas mis experiencias son viscerales” dijo Dalí “todo comienza en la boca y luego se mueve hacia el cuerpo, a través de los nervios. El primer instrumento filosófico del hombre por excelencia es la conciencia de la presencia de sus mandíbulas”.

La obra en bronce “Perfil del tiempo” desvela también al observador otra imagen oculta, la de un queso, que podría haberse completamente deformado si las ramas del olivo no lo hubiesen sujetado. El genio catalán ha ilustrado el tiempo como un queso Camembert, que se derrite y que ha representado su gran preocupación por el concepto del tiempo.

Dalí ha narrado cómo nació la imagen del reloj-Camembert en su autobiografía “La vida secreta de Salvador Dalí”: “Era una tarde que me sentía cansado y tenía un poco de dolor de cabeza […]. Teníamos que ir al cine con unos amigos, y […] decidí quedarme. Gala iría con ellos y yo me quedaría en casa para ir pronto a dormir. Al terminar la cena tomamos un camembert muy blando y, cuando se marcharon todos, me quedé largo rato en la mesa, pensando en los problemas filosóficos de lo "superblando" que el queso me planteaba. Me incorporé para ir a mi estudio, donde encendí la luz para dar una última ojeada, como tengo por costumbre, a la obra que estaba pintando. Esta pintura representaba un paisaje cercano a Portlligat donde las rocas estaban iluminadas por un atardecer transparente y melancólico; en primer término, un olivo con las ramas cortadas y sin hojas. […] Me disponía a apagar la luz, cuando instantáneamente "vi" la solución. Vi dos relojes blandos, uno de los cuales colgaba lastimosamente de la rama de olivo. Aunque me atormentaba un terrible dolor de cabeza, preparé afanosamente mi paleta y me puse a trabajar. Cuando Gala volvió del cine, dos horas más tarde, la pintura, que habría de ser una de las más famosas, ya estaba a punto”.

La idea del reloj blando surge en el periodo en el que Dalí identifica en Gala “el Ángel del Equilibrio”, la figura fundamental para la construcción de su nueva identidad. Salvador Dalí ha declarado: “Era mi Ángel del equilibrio, era la Anunciación de mi clasicismo. Y no me despersonalizaba, al contrario me liberaba de la tiranía polvorienta de los síntomas, de los tics. […] en vez de endurecerme, […] Gala, con la saliva petrificadora de su fanática abnegación, consiguió construir para mí una concha para proteger la tierna desnudez del ermitaño que yo era, de modo que, mientras con relación al exterior tomaba cada vez más el aspecto de una fortaleza, dentro de mí mismo continuaba envejeciendo en lo blando y lo superblando. Y el día que decidí pintar relojes, pinté relojes blandos”.

En este sentido, la escultura “Perfil del tiempo” es un elogio a Gala y, podemos afirmar, sin duda, que esta escultura no existiría, como la admiramos hoy, si Dalí no hubiese conocido a Gala o al igual que si no hubiese nacido en su amada Cataluña.

En esta obra, realizada en bronce, el reloj blando adquiere también la forma de una lengua con una cantidad visible de saliva. Salvador Dalí ha declarado su deseo de querer consumir “una comida teórica e irracional con queso Camembert, el más embriagador y licuado” y, al crear la escultura “Perfil del tiempo”, el artista decidió servir una comida teórica e irracional en las ramas de un olivo. La cantidad visible de salida, que cae del mentón del perfil de Dalí-reloj blando, es un símbolo daliniano relacionado con el placer derivado de pintar y dormir, el de babear y salivar. Dalí afirmó: "Sí, durmiendo y pintando babeo de placer. Seguro que, con un gesto rápido y vago del dorso de la mano, podría secarme durante uno de mis despertares paradisíacos o durante una de mis interrupciones paradisíacas durante el trabajo, pero me siento tan consagrado a mis delicias vitales e intelectuales que no lo hago”.

La escultura “Perfil del tiempo”, impregnada de significados y simbolismos ocultos, ilustra las obsesiones innumerables de Dalí junto a su gran preocupación por el concepto del tiempo. Para Dalí el tiempo no es rígido, sólido, preciso, sino flexible e impreciso. El tiempo adquiere una forma que depende del pensamiento individual. Al observar la escultura “Perfil del tiempo” cada uno de nosotros puede ver una imagen diferente, ya que la interpretación de la obra no es nunca unívoca y absoluta. A Salvador Dalí le encantaba sorprender al observador y hacerle partícipe de su arte.

 

Fuentes:

Diario de un genio, Salvador Dalí, 1963.

Vida secreta de Salvador Dalí, Salvador Dalí, 1942.

Conversation with Dalí, Alain Bosquet, 1969.

Catalogue Raisonné of Salvador Dalí Paintings (https://www.salvador-dali.org)

Imágenes: Catalogue Raisonné of Paintings by Salvador Dalí © Fundació Gala - Salvador Dalí.