Homenaje a Terpsícore

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Viernes, 12 Abril, 2019

«Me place, y lo veo, pero lo que veo y me place, / no, aun así, hallo: tan gran error tiene el amante.» […] «Que puede tocarse creerías: mínimo es lo que a los amantes obsta.» […] «Una esperanza no sé cuál con rostro prometes amigo, /y cuando yo he acercado a ti los brazos, los acercas de grado,» […] «Lo que deseo conmigo está; pobre de mí mi provisión me hace. / Oh, ojalá de nuestro cuerpo separarme yo pudiera.» […]

 

 

Ovidio, Metamorfosis, III, Narciso

 

Terpsícore…

en griego Τερψιχόρη, es una de las nueve musas de la mitología griega y su nombre significa «dar placer, alegrar» (del griego τέρπω) y «danza» (del griego χoρός). Su figura representa la diosa de la danza y del coro. En la mitología griega, Terpsícore solía estar representada con un vestido similar al de los aedos (figuras sacras), y en la cabeza llevaba una corona de hojas de laurel.

…ilustrada como «doble imagen»…

En la escultura Homenaje a Terpsícore, Salvador Dalí representa en la tercera dimensión a la diosa de la danza como «doble imagen», como una figura que se desdobla mostrando su doble  personalidad. Dalí nos ofrece una nueva clave de acceso al mundo de Terpsícore mediante la idea del desdoblamiento figurativo que alude a un desdoblamiento psicológico. En tal sentido, esta escultura celebra el amor daliniano por los dobles.

… íntimamente vinculada al narcisismo…

No cabe duda que el concepto de la «doble imagen» ocupa un lugar central en la obra “Homenaje a Terpsícore”, en que se introduce la idea de duplicar la figura como si estuviese frente a un espejo. La figura reflejada transmite al observador la potencia de la imaginación generada por el espejo, que permite dar luz a una nueva imagen, a una duplicación del propio yo.

Dalí pone la musa de formas clásicas y sinuosas junto a su doble, de formas geométricas y rígidas. El espejo muestra la sombra de Terpsícore y su metamorfosis en un cuerpo geométrico del cual germinan nuevas ramas. La idea del desdoblamiento de una figura que evoca las formas clásicas y renacentistas, junto a una segunda figura que aparece petrificada y con el cuerpo rocoso (del que nacen elementos vitales) tiene su origen en la famosa pintura Metamorfosis de Narciso, que Dalí realizó en 1936.

En esta obra pictórica Dalí ilustra la transformación del personaje mitológico Narciso y su doble aparición en la que muestra su cuerpo transformado en una mano. Antes de la metamorfosis, el protagonista aparece en su forma anatómica y luminosa, y después de reflejarse en las aguas aparece petrificado y carente de luz.

Del mismo modo, en la obra escultórica “Homenaje a Terpsícore”, Dalí ilustra en la tercera dimensión la transformación de la musa de la mitología griega Terpsícore y su doble aparición, con el cuerpo transformado en una figura casi rocosa. Como en la citada obra pictórica, antes de la metamorfosis, la protagonista aparece con formas sinuosas y luminosas, y después de la transformación, muestra su doble de formas rígidas y sombrosas.

Las dos obras presentan elementos que evocan la idea de un renacimiento. En la obra pictórica Metamorfosis de Narciso los dedos de la mano aprietan un huevo del que surge una flor de narciso. En la obra escultórica “Homenaje a Terpsícore”, de la cabeza de la figura brotan ramas nuevas, y otras le crecen junto a los pies.

…y el método «paranoico-crítico»…

En la escultura “Homenaje a Terpsícore”, la musa de la danza se convierte en el sujeto que ilustra el tema del narcisismo con el método «paranoico-crítico». Para Dalí era imposible separar la realidad de un objeto de la capacidad de volverse algo completamente diferente y contradictorio. En efecto, Dalí dijo: «No puedo eliminar mi necesidad de estudiar las mágicas posibilidades de un objeto».

Toda la existencia de Dalí estuvo dominada por esta idea aplicada con el método «paranoico-crítico», cuyo secreto se revela en Diario de un Genio. Dalí definió el método inventado por él como «…la sistematización más rigurosa de los fenómenos y de los materiales más delirantes, con la intención de volver tangiblemente creativas mis ideas más obsesivamente peligrosas».

Para Dalí, el verdadero poder de este método estaba generado por la presencia de Gala, puesto que «funciona solo con la condición de poseer un dulce motor de origen divina, un núcleo vivo, una Gala – y existe solo una», según dijo Dalí.

…homenaje a la belleza del cuerpo femenino…

La imagen del cuerpo femenino aparece como el sujeto protagonista de las obras de Dalí desde el periodo de la infancia, marcado por su interés por las lecturas sobre el arte y por la contemplación y la reproducción de las obras artísticas. La figura femenina ejerció una profunda influencia sobre la producción artística del artista catalán y sobre toda su existencia.

… la verticalidad mística española…

Es interesante notar la similitud entre la figura femenina representada de pie de la obra pictórica Tea sur l'herbe (1921) y la posición de las figuras de la escultura “Homenaje a Terpsícore”. En ambas obras, los cuerpos elevan los pies de la tierra y una extremidad hacia arriba. Aparecen casi como ejes verticales que indican al observador la dirección hacia el cielo.

Dalí era consciente de ser hijo del país más místico del mundo. Para el artista catalán, la verticalidad era la dirección fundamental parar subir al cielo, y ello resulta evidente en esta escultura que celebra el «misticismo vertical español».

…y al cubismo, símbolo de una nueva vida…

En esta obra de bronce, Dalí aplicó un doble registro estilístico y, al igual que en las obras pictóricas realizadas en torno a los años 1925 y 1926, la composición presenta una increíble unión entre el orden del realismo clasicista y la síntesis de las formas del cubismo. Clasicismo y cubismo instauran un diálogo y crean un nuevo lenguaje y significados múltiples.

En este sentido, la obra “Homenaje a Terpsícore” refleja la imaginación sorprendente del genio de Dalí, pues combina un profundo respeto por la tradición clásica y la expresividad del cubismo, que está estrictamente relacionada con el lenguaje expresivo de Pablo Picasso.

Por lo que se refiere a la expresividad clásica y cubista, que Dalí utilizó para establecer nuevos confines del arte, el genio catalán escribió: «Mientras estaba concentrado realizando dibujos rígidamente clásicos, realizaba también una serie de cuadros mitológicos, tratando de sacar partido de mis experiencias cubistas […]. Sin siquiera moverme nunca de mi atelier de Figueras, todo este movimiento causó una viva agitación y las polémicas llegaron a los oídos atentos de Picasso, que en Barcelona había visto y alabado mi “Figura en una finestra” (1925).

La fase cubista de Dalí resulta evidente tanto en las obras pictóricas realizadas durante los años 20, entre las cuales se encuentra “Autorretrato Cubista” (1923), como en la producción escultórica, en particular modo en el bronce “Homenaje a Terpsícore”. Gracias a la experiencia cubista, Dalí empezó a ser considerado una personalidad destacada entre los jóvenes artistas catalanes. Fueron propio los dos primeros cuadros cubistas, que Dalí realizó en la residencia universitaria de Madrid en 1922, que impresionaron al revolucionario grupo de vanguardia.

Por lo tanto, el periodo cubista fue muy importante para Dalí pues marcó para él un nuevo nacimiento. Probablemente quiso dedicar la escultura “Homenaje a Terpsícore” también a su renacimiento personal experimentado durante el periodo cubista, decidiendo representarlo simbólicamente con la presencia de nuevas ramas que brotan de las formas geométricas.

 

Síntesis de la extraordinaria visión daliniana

La escultura “Homenaje a Terpsícore” celebra la musa de la danza y, al mismo tiempo, el amor daliniano por la estética cubista, que recuerda los estudios académicos y el periodo en que Dalí se empeñó para sostener las novedades expresivas del cubismo contra la opinión de sus docentes, que en general eran escépticos y estaban prisioneros de las tradiciones académicas.

En los últimos 30 años, las esculturas monumentales de la colección del Dalí Universe fueron expuestas en las ciudades más importantes del mundo, entre las cuales Roma, Londres, Pekín, Singapur, Sydney y Hong Kong. La versión monumental de la escultura Homenaje a Terpsícore, que tiene una altura de más de cuatro metros, actualmente está expuesta en Minsk (Bielorrusia), donde podrá ser admirada frente al Museo Nacional de Arte de Bielorrusia hasta fines del mes de junio de 2019.

La multiplicidad de elementos y símbolos presentes en la escultura “Homenaje a Terpsícore” sugiere innumerables posibilidades interpretativas y pone de relieve la extraordinaria capacidad de Dalí de usar el clasicismo y el cubismo como recursos iconográficos en los cuales inspirarse para elaborar su estimulante visión personal.

 

 

 

Fuentes:

 

Diario de un Genio, Salvador Dalí, 1963.

 

Mi Vida Secreta, Salvador Dalí, 1942.

 

Salvador Dalí: The Museum of Modern Art, JT Soby, 1946.

 

Catálogo Razonado de Pinturas de Salvador Dalí (https://www.salvador-dali.org).

 

Dalí, un artista un genio, a cura de Montse Aguer, Lea Mattarella, 2012.

 

Dalí The Centenary Retrospective, Dawn Ades, 1975.