Dalí y el zapato surrealista

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Lunes, 6 Noviembre, 2017

La escultura surrealista 'Le Soulier Objet Surrealiste a fonctionnement symbolique' ('El zapato, objeto surrealista con una función simbólica') fue creada por Dalí en 1932. Un ejemplar de una edición posterior se encuentra actualmente en exhibición en la galería Weston de la Real Academia de las Artes de Londres, concretamente en la exposición 'Dalí / Duchamp', que se podrá visitar hasta principios de enero de 2018.

Esta escultura es un ensamblaje surrealista compuesto, entre otros elementos, de un zapato rojo, varias fotografías, piezas de mármol, un vaso de cera, una cuchara, una caja de fósforos y cabello.

Dalí tenía una pasión por la moda, en particular por los zapatos. En su autobiografía, "La vida secreta de Salvador Dalí" (1942), Dalí afirma: "Toda mi vida he estado tan fascinado por los zapatos que terminé convirtiéndolos en divinidades, los he utilizado en varios objetos e imágenes mías". En 1936, llegué a ponerme zapatos en la cabeza; Elsa Schiaparelli creó un sombrero basado en mi idea. De hecho, el zapato es para mí el objeto más cargado de virtudes verdaderas... Siempre he intentado representar violoncelos demolidos, aplastados, suaves, carne putrefacta, etc.” Esta explicación surrealista y extraña de su obsesión con los zapatos, lleva al lector a comprender que la fuerza creativa de Dalí provino del subconsciente, haciendo que sus obras de arte fueran únicas e incomparables.

Dalí dio una definición inicial a lo que él llamó 'objetos con una función simbólica' en 'Le Surréalisme au service de la révolution' (1931). "Estos objetos, que se prestan a un mínimo funcionamiento mecánico, se basan en las fantasías y representaciones que pueden surgir de la realización de actos subconscientes. [...] Los objetos con una función simbólica no dejan ningún lugar para las preocupaciones formales'.

Al igual que el 'Teléfono langosta', o el 'Busto de mujer restrospectivo', la escultura surrealista del zapato de Dalí personifica las teorías de la mente inconsciente, que era el elemento principal del arte surrealista.